Solamente la mano de Dios
podr� separarnos.
Nuestro amor es m�s grande
que todas las cosas del mundo.

Yo s� bien que nacimos los dos
para siempre adorarnos.
Nuestro amor es lo mismo
que el mar, cristalino y profundo.

Solamente la mano de Dios
podr� castigarnos.
Las dem�s opiniones, mi cielo,
nos salen sobrando.

Yo ser� para ti nada m�s,
te lo digo llorando.
Cuando t� me trajiste tu amor,
ya te estaba esperando.

Nadie sabe, ni puede decir
las cosas de amores.
Porque todos se entregan borrachos
de amor en el mundo.

Es por eso que quiero gritar,
sin matar ilusiones,
que mi amor es lo mismo
que el mar, cristalino y profundo.

T� no puedes dejarme de amar,
ni yo de adorarte.
Porque estamos unidos del alma,
qui�n sabe hasta cuando.

Solamente la mano de Dios
podr� separarnos.
Cuando t� me trajiste tu amor,
ya te estaba esperando.